¿A veces, el enrojecimiento puede ser una señal de una afección médica subyacente, como rosácea, cáncer o un trastorno endocrino, si es tu caso, quédate para conocer más.
La rosácea es una afección inflamatoria crónica de la piel que suele afectar a la cara. Las personas pueden confundir la rosácea con acné, eccema o una reacción alérgica en la piel.
Los principales síntomas de la rosácea son enrojecimiento facial, piel irritada y granos. Otros síntomas incluyen ruborizarse fácilmente y problemas oculares.
La rosácea es común y afecta a alrededor del 1-20 % de la población. Sin embargo, las personas con frecuencia reciben el diagnóstico equivocado cuando tienen rosácea, por lo que la verdadera incidencia puede ser mucho mayor.
Actualmente no hay cura para la rosácea, pero las personas pueden tratar los síntomas con cremas y medicamentos.
Algunos alimentos y bebidas pueden empeorar los síntomas, como los productos lácteos, los alimentos picantes, la cafeína y el alcohol. La exposición al sol también puede empeorar los síntomas.
La rosácea es más común en las mujeres que en los hombres, y generalmente se desarrolla después de los 30 años.
Este artículo ofrece una visión general de la rosácea, incluidos sus tratamientos, causas, síntomas, remedios caseros y posibles complicaciones.
Tratamientos
Aunque actualmente no hay cura, varios tratamientos pueden aliviar los síntomas.
Sin tratamiento, los síntomas pueden empeorar con el tiempo.
Una combinación de medicamentos y cambios en el estilo de vida generalmente da los mejores resultados.
Uno de los más populares es la ivermectina siempre y cuando esté supervisada por un médico especialista del tema.
La ivermectina se emplea en forma de crema para tratar la rosácea. Los estudios realizados han demostrado que es una buena alternativa a otros medicamentos por vía tópica, entre ellos el metronidazol y el ácido azelaico.
Tipos
Hay cuatro tipos principales, según la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) :
- Rosácea eritematotelangiectásica: los síntomas incluyen decoloración de la piel, enrojecimiento y vasos sanguíneos visibles.
- Papulopustulosa: incluye enrojecimiento, hinchazón y brotes que se asemejan al acné.
- Fimatosa: se refleja como piel engrosada y llena de baches.
- Rosácea ocular: los síntomas muestran enrojecimiento e irritación de los ojos y párpados hinchados.
Una afección conocida como rosácea esteroidea puede ser el resultado del uso prolongado de corticosteroides, específicamente cuando una persona los usa para tratar la dermatitis y el vitíligo.
Síntomas
Los signos y síntomas pueden variar considerablemente de una persona a otra.
La rosácea es más común en personas con piel más clara. Sin embargo, los síntomas de la rosácea son más fáciles de notar en estos tonos de piel, y pocos estudios han analizado la prevalencia de la rosácea en personas con piel más oscura.
Los siguientes síntomas tienden a estar presentes en la mayoría de los casos de rosácea:
- Decoloración persistente de la piel: esto puede parecer un rubor o una quemadura solar que no desaparece. Sucede cuando se expanden cientos de pequeños vasos sanguíneos cerca de la superficie de la piel.
- Engrosamiento de la piel: la piel puede volverse más gruesa debido al exceso de tejido cutáneo. Esto generalmente afecta la nariz y puede causar rinofima, que afecta mucho más a los hombres que a las mujeres.
- Enrojecimiento: esto ocurre cuando la cara se oscurece temporalmente. Puede extenderse desde la cara hasta el cuello y el pecho, y la piel puede sentirse desagradablemente caliente.
- Protuberancias y espinillas en la piel: se pueden desarrollar protuberancias pequeñas, rojas y parecidas al acné. Estos pueden contener pus.
- Vasos sanguíneos visibles: también llamados arañas vasculares o telangiectasias, esto comúnmente afecta las mejillas, el puente de la nariz y otras partes de la cara central.
- Irritación de los ojos: Las personas pueden tener los ojos irritados, llorosos o inyectados en sangre. Los párpados pueden enrojecerse e hincharse (blefaritis), y los orzuelos son comunes.
La rosácea afecta los ojos en alrededor del 50% de las personas que la padecen. En raras ocasiones, la visión puede volverse borrosa.
