Italia es mucho más que pizzas y pastas, cualquier restaurante italiano en todo el mundo te lo puede demostrar. Un rápido vistazo al menú pone a nuestra disposición una amplia variedad de platillos deliciosos, pero te recomiendo comenzar siempre con una sopa.
A continuación, encontrarás una lista con las mejores sopas italianas que puedes probar:
Sopa Pappa al Pomodoro
Pappa al Pomodoro es un gran ejemplo de una de las formas en que la cocina italiana convierte el pan viejo en una deliciosa sopa. Esta receta tradicional de sopa italiana es un clásico del verano que solía ser una forma sencilla para que los cocineros caseros usaran las sobras, pero no era algo que se sirviera a los invitados.
Ha tomado variaciones más refinadas desde entonces y será diferente dependiendo de dónde se esté haciendo. Uno de los grandes factores distintivos es si el pan debe agregarse durante o después de la cocción.
Sopa de Straccitella
Originaria de Lacio, que es la región de Italia que contiene la capital de Roma, la Straccitella es una simple sopa de huevo. Los huevos batidos se mezclan en una mezcla reconfortante de caldo de huesos y se agitan para crear una textura delicada y triturada.
Siguiendo las recetas tradicionales, este sabroso brebaje también contiene queso parmesano rallado, nuez moscada y la ralladura de un limón, que crecen con tanta abundancia en la zona de la que proviene esta sopa.
Sopa de frijoles y castañas
Procedente de la región montañosa del centro de Italia, esta abundante sopa combina frijoles y castañas. Estos fueron ingredientes importantes en la región cuando la carne era generalmente un lujo inasequible para la mayoría de los italianos y, por lo tanto, verás muchas variaciones de cómo se prepara.
A menudo, los dos ingredientes principales se hierven por separado antes de combinarse en una olla de barro junto con aceite de oliva, cebolla y hierbas. También es posible algún restaurante italiano la prepare con champiñones, papas o incluso tocino.
Es probable que alguna de las sopas anteriormente mencionadas sean lo suficientemente abundantes como para dejarte satisfecho y con apenas espacio para el postre, ¡esa es la magia de cualquier restaurante italiano!
Pero si aún tienes antojo de más, pero tu estómago ya no tiene espacio, puedes ordenar un café espresso o una bebida digestiva para que todo se asiente y puedas probar al menos un platillo más antes de retirare satisfecho.
