¿Problemas con el alcohol?

 

Un estudio concluyó que usar alcohol para reducir la ansiedad aumenta el riesgo de abuso de sustancias y problemas mentales.

Ante situaciones que provocan ansiedad, ya sea en el ámbito social, laboral o afectivo, muchas personas recurren al alcohol como un medio para tranquilizarse.

Piensan que tomar una cerveza o copa de vino les ayudará a calmarse, y de hecho, puede servirles para reducir su ansiedad en el corto plazo.

Sin embargo, un nuevo estudio ha concluido que automedicarse con alcohol puede aumentar el riesgo de problemas de abuso de sustancias a largo plazo, sin abordar el problema de la ansiedad subyacente.

Muchas personas recurren al alcohol o a los medicamentos para calmar su ansiedad, existen productos como Nartex que te ayudan a controlar los problemas de alcoholismo y de ansiedad.

Una solución y problema de adicción recurrente

El estudio concluyó que las personas con trastornos de ansiedad diagnosticados que se automedicaban al inicio del estudio eran de dos a cinco veces más propensas a desarrollar un problema con alguna droga en los siguientes tres años.

Hasta un 13% de los participantes diagnosticados con trastorno de ansiedad que se automedicaban con alcohol, desarrollaron un problema con la bebida en un periodo de tres años, frente al 5% de quienes no se automedicaban.

Y 10% de las personas con un trastorno de ansiedad que se automedicaban con medicamentos desarrollaron un problema respecto a estas sustancias, frente a 2% de las que no se autorecetaron.

Formas de reducir

Tienes que estar más atento a tus patrones de consumo y planea con antelación. Esto puede ayudarte a reducir tu consumo de alcohol. Registra la cantidad que bebes y establece algunas metas.

Lleva una vida saludable alimentándote sanamente con frutas y verduras, consulta a tu nutriólogo para que te recomiende dietas balanceadas y reduzcas la necesidad de consumir alcohol.

Conoce cuánto alcohol hay en un trago estándar: una lata o botella de cerveza de 12 onzas (355 ml), una copa de vino de 5 onzas (148 ml), una mezcla de vino con refresco, o 1 cóctel o trago de licor fuerte.

Cuando estés bebiendo:

-Fija tu ritmo, no tomes más de un trago de bebida alcohólica cada hora. Toma agua, gaseosas o jugo entre los tragos con alcohol.

-Come algo antes de beber y entre tragos.

Para controlar la cantidad que bebes:

-Evita las personas o lugares que te hagan beber cuando no deseas hacerlo, o que te tienten a beber más de lo que deberías.

-Planea otras actividades que no impliquen beber para los días en que tengas ganas de tomar.

-Manten el alcohol fuera de tu hogar.

-Elabora un plan para manejar tus ganas de beber. Recuérdate por qué no deseas beber, o habla con alguien de confianza.

-Crea una manera amable pero firme de rechazar un trago cuando te ofrezcan uno.

Conseguir ayuda de otras personas

Solicita una cita con tu proveedor para hablar sobre tu consumo de alcohol. Tú y tu proveedor pueden elaborar un plan para suspender o reducir tu consumo. El proveedor:

-Te explicará cuánto es seguro tomar.

-Te preguntará si a menudo has estado sintiéndote triste o nervioso.

-Te dirá dónde puedes obtener más apoyo para disminuir el consumo o dejar de tomar alcohol.

También puedes solicitar apoyo de personas que pueden estar dispuestas a escuchar y ayudarte, como tu cónyuge u otra persona importante, o amigos abstemios.

Tu lugar de trabajo puede tener un programa donde puedes buscar ayuda sin necesidad de contarle a nadie en el trabajo sobre tu consumo.

No más alcohol

No es difícil dejar este problema que tienes, lo importante es que tengas bien en claro que es lo que quieres, recuerda siempre consultar a tu medico de confianza.